Un nuevo comienzo.

A lo largo de mi vida siempre me mantuve escéptico cuando me decían que todo pasaba por algo. Me resultaba un pensamiento casi absurdo, totalmente incoherente y sin sentido.

Sin embargo, estos años me han servido para darme cuenta de que todas las decisiones que tomamos en nuestra vida dan lugar a una serie de repercusiones que nos hacen ver y comprobar que tras los momentos de adversidad, siempre se encuentran momentos que nos recompensan. Momentos que nos hacen crecer y valorar lo bonito de luchar por aquellos sueños que anhelamos y que queremos conseguir.

Hoy descubrí que el esfuerzo siempre, más tarde o más temprano, lleva implícito de una forma u otra una recompensa; algo que nos permite comprobar que todo lo que hacemos con tesón, fe, entrega e ilusión, se consigue y se aprende. 

Hoy descubrí que hay que soñar a lo grande; sin tener miedo a volar... ¡porque la libertad de desear es lo más bonito que nos queda!

Yo pensé que mis sueños no se cumplirían y sin embargo, poquito a poco, se van cumpliendo...

Idealizando una nueva vida en tierras salmantinas, aprovechando lo mejor de mi intelecto para llegar a conseguir mi sueño, me he dado cuenta de que todos estos años de soledad, alegría dolor, amor y VIDA me han servido para ser quien hoy soy y pisar con fuerza los cimientos de este mundo que me rodea...

Ahora solo queda hacer las maletas de esta pequeña isla con sabor a sal e iniciar una nueva vida en tierras frías; allí donde todas mis ilusiones se me están confundiendo con el sabor a la nostalgia y a la alegría...

Sin duda, a quien más voy a extrañar será a mi madre. La mujer que me dio el ser.La única mujer que amaré de forma fiel...

Pero comenzar rumbos no necesariamente significa borrar el camino recorrido.

Mis maletas, mis recuerdos y mis amigos, siempre quedarán conmigo.


En breve...

SALAMANCA. :)