A veces los recuerdos acuden a nuestra mente y nuestra mente acude a los recuerdos.
Pero en ese rincón en el que mi alma habita siempre, hay un sitio en el que las libélulas se vuelven a posar con gracia en el desván de las que fueron mis despedidas... y me hacen sin dudar, llorar por las nostalgias de tiempos felices a tu lado.
Porque la vida no siempre nos da lo que queremos; pero ello no quiere decir que al final no lo amemos.
Libélulas, hay tantas cosas que os quise explicar...
Si es que a veces, nos cuesta un tiempo descubrir que tenemos al alcance de la mano lo que necesitamos, pero no nos damos cuenta porque nos obsesiona encontrar lo que queremos.
ResponderEliminarUn abrazo :)
ho amigo,esta entrada me ha traido recuerdos de mi niñez porque siempre me gustaba observar las libelulas y muchas veces las cogia,eso si,solo un ratito para obserlas de cerquita y nuevamente las dejaba libre,lo mas hermoso era verlas volar.
ResponderEliminarsabes,en mi pais dicen que cuando se ven las libelulas es porque anuncian viento y lluvia y no falla esa teoria porque cuando aparecen la tormenta de lluvia y viento esta cervida.
te dejo un abrazo fuerte y feliz fin de semana!!!!
Hola imanol , andas perdido??...
ResponderEliminarsigues escribiendo maravilloso
cuidate
un beso
att Ale ( Mexico)
Cuando la mente acude demasiado a los recuerdos el presente pierde sentido, pero si has aceptado la realidad y has aprendido a valorarla, entonces las lágrimas de nostalgia no tienen nada de malo.
ResponderEliminarSaludos.
Todos tenemos ese rincón donde acuden las libélulas. Me gusta como lo has dicho tú.
ResponderEliminarUn abrazo, espíritu sensible.