martes, 27 de septiembre de 2011

Comienzo

Estos días de adaptación, de guardar cajas en rincones ya olvidados en mi mente y que no encuentro, han servido para percatarme de mi volatilidad y de mi capacidad de adaptación cuando así la vida lo quiere y lo exige.

 
Guardar pensamientos y a la vez emerger en emociones es lo que nos hace ser mejores cada día, despertar de toda nuestra intrascendencia para ser personas capaces de salvar todos los obstáculos que nos pone de frente con la tristeza, el drama y la desolación.

Decidir empezar nuevas etapas que nos aporten nuevas expectativas y aprendizaje, es lo que hace de nuestro existir algo verdaderamente interesante. 

Las personas que amamos, a pesar de la distancia, siempre estarán allí esperándonos; en el lugar del que partimos y que nos vio crecer. Porque el amor, si se quiere, no se apaga. El amor, si se ama, es grato. 
Eso es lo que me ha hecho desplegar las alas hacia otro nuevo hogar con sabor a hielo y que me hierve la piel. Porque la Ciudad Dorada me ilumina y hoy, me levanto erguido para conseguir mis objetivos.

Porque al fin y al cabo,

¿Quién no ha querido alguna vez cumplir sus sueños...?

4 comentarios:

  1. El texto contiene un mensaje claro y hermoso, eso me gusta, a parte de la poetización y magnitud de dicho deseo, me ha encantado la visita, leer tu entrada y conocer un poco más tu Blog, te deseo buena semana amigo, abrazos!

    J.Maseda

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  2. Esto es positivo y me gusta, trae aire de esperanza y quizá sólo sean intenciones, pero siempre hay que tener un camino por el que empezar...

    Un beso

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  3. Esa es la actitud amigo, finalmente has decido guardar las cajas :)... según yo, ese es el paso más difícil, muy bien hecho.

    Un abrazo

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  4. Los sueños se cumplen solo cuando luchamos y arriesgamos todo por ellos.

    Un cálido abrazo, Imanol.

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