viernes, 25 de febrero de 2011

Unamos nuestras voces por Libia.


Me entristece. Me da rabia y muchísima lástima que sigan existiendo lugares en los que la crueldad o los intereses se interpongan en un bien tan preciado como la vida y la libertad de pensamiento y la moral. 
Me da mucho coraje que en parte, seamos nosotros los que nos beneficiamos de la pobreza de unos tantos que ni siquiera saben el porqué de la diferenciación tan abismal entre nosotros, países occidentales con grandes comodidades, y ellos, países ricos cuyos recursos (como el cobre en determinadas zonas), está siendo explotado sin ton ni son para la consecución de mayores beneficios para nosotros, "el primer mundo" que en escala moral y cívica ocupa el último puesto.
No es de extrañar que en estas circunstancias la política (es mejor no atribuirle calificativos porque sonaría a verdad manchada de tirantez) en determinados lugares se nutra de la desesperación del ciudadano que sufre, que llora, que padece y que muere por sus ideales.
No es de extrañar que en continentes como África se hayan explotado tantos recursos, como el petróleo y como consecuencia, haya primado el afán de conseguir más riquezas que el de asegurar a las personas que vivan dignamente. 
No es de extrañar, señores... que el continente africano hoy se subleve, que hoy grite venganza, libertad y condena a aquellos que han masacrado un bien tan importante como es el pensamiento libre y humano.
Y no nos sorprenda tampoco que haya cada vez más africanos que vengan a España (y esto va por los racistas, por aquellos con aires de superioridad tercermundistas) a labrarse un futuro mejor: un futuro vinculado con sus países porque España, como país europeo, también se aprovecha la desidia de estos lugares donde hay de todo menos legalidad y justicia.

Así pues, recibiendo hoy un correo de www.avaaz.org (lugar interesante que lucha por temas sociales y medioambientales), decidí escribir una carta a Naciones Unidas. 
Por un momento pensé que era inútil ya que Naciones Unidas se mueve por la política que en la mayoría de casos está corrupta.
Sin embargo pronto pensé que nada nos cuesta colaborar, quejarnos, alzar nuestra voz y hacernos escuchar como hermanos, como prójimos.
¿Qué sudor derramamos por ponernos en el lugar en el que ya hace tres décadas estuvimos nosotros y reclamar el bienestar de algunos pueblos africanos que han comenzado a vislumbrar la salida de este pozo de oscuridad?
Así pues y respondiéndome a esas preguntas, decidí a escribir esta carta, que aunque humilde, expresa en pocas palabras (porque extenderme sería ineficaz) mi visión acerca de la importancia de la consecución de la libertad, igualdad y la fraternidad... principios que ya se manifestaron allá por la época Ilustrada y que cambiaron el transcurrir de nuestra Europa actual.



Os animo a que os inscribáis en la página de: www.avaaz.org y escribáis también una carta a las Naciones Unidas contribuir con esta situación atroz.
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"Estimados delegados del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Ministros de Asuntos Exteriores de la UE y Alta Representante de la UE Catherine Ashton,

A lo largo de la historia de la Humanidad hemos cometido hechos atroces. Hechos que quedarán relatados con sangre para la posteridad. 

A lo largo de la historia hemos creado un mundo demencial en el que la separación entre lo justo y lo injusto se encontraba en los extremos opuestos de una misma línea muy fina, casi invisible para las expectativas de gente con poder, de gente que en su fuero interno lo único que reclamaba era su propio interés. 








Desde la época colonizadora en la que se dividió África en países que fueron separados sin más motivo y fundamento que la ambición desmesurada de los británicos, franceses, alemanes, españoles y demás países, hoy europeos, que mancharon su historia de decadencia; que masacraron la cultura propia de aquellos que no sabían el porqué de tanta maldad, de tanta falta de consideración hacia la propia etnia y usos sociales de este gran continente de sabanas donde el sol se oculta majestuosamente a la espera de que se dejen de tapar con sombra la decadencia de la historia que aun hoy, sigue dejando su huella.

Nosotros somos culpables en gran medida de la pobreza que este continente está viviendo. Y cuando digo pobreza, me refiero a pobreza política (aunque creo que ya la pobreza política es generalizada en gran medida en todo el mundo).
 Nosotros somos los culpables de que las personas hayan perdido su capacidad volitiva frente al gobierno de tantos tiranos que, como Gadaafi, han oprimido la libertad de expresión, de información, así como la libertad de pensamiento y de religión dejando a los ciudadanos, que deberían de ser los soberanos del poder estatal, mermados en un gobierno de cuarenta y dos años de límites a derechos tan fundamentales como la vida, la dignidad y el pluralismo político.
Pero no soy yo, un joven de diecinueve años, de una pequeña isla de España, el que tiene que darle consejos a vosotros, que supongo (aunque no me lo creo bastante), que deberíais de remediar o, de algún modo, poner freno a esta situación que, por sus antecedentes históricos, ha sido creada, directa o indirectamente, por los europeos. 

Así pues y sin más, ante las atrocidades que se están cometiendo en Líbano contra los ciudadanos que reclaman, porque es SU DERECHO, la creación de un Estado que le garantice una serie de derechos fundamentales, les ruego que establezcan una zona de exclusión aérea para frenar los bombardeos contra la población civil. 
Por otra parte, que  bloqueen las cuentas y el patrimonio de Gaddafi, su familia y de sus lugartenientes que están controlando el peso de la economía. 
Además sería necesario imponer sanciones económicas selectivas al régimen y por último iniciar procedimientos judiciales internacionales contra los mandos militares involucrados en la represión.

Como dijo Voltaire en el afán de conseguir que la historia dibujara su marco de igualdad y libertad: "Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero me pelearía para que usted pudiera decirlo".


Sin más, y esperando que todo esto se cumpla, les saluda atentamente,

Imanol"

2 comentarios:

  1. Los problemas que suceden en gran parte de África como en Asia están provocados por nosotros mismos, Occidente, que después de la colonización (antes también) vio en esas zonas un suculento filete del que poder sacar tajada. Siguen primando los intereses económicos sobre el resto que mientras ellos luchan por un futuro mejor nosotros nos preocupamos del precio del petróleo y, en el mejor de los casos, del aumento del turismo. Increíble pero cierto.

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  2. quien realmente esta detras de esto ????
    no nos quedemos con la informacion qu elos medios nos dan ,, ESA N0O ES LA VERDAD

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