A.

Hoy iba a escribir sobre lo triste que me parece el mundo...

Pero cuando te tomo en brazos, te arrullo y veo tus grandes ojos mirándome fijamente deseoso de descubrir todo lo que te rodea, me doy cuenta de que la vida vale la pena. Aunque sea por el hecho de que con tu manita agarres mi dedo pulgar...

O cuando te apoyas en mi pecho y te duermes plácidamente, como desarrollando los sueños que te convertirán en una persona adulta.

Cuando me sonríes explotando de felicidad... 

Cuando siento que te quiero más que a mi vida y que por ti, moriría. 

Cuando siento la necesidad de protegerte y de que nunca te pase nada malo... Pero me doy cuenta de que pasarás momentos también malos porque es parte de tu proceso de crecimiento. 

Aunque ese proceso se hará más fácil porque sabes que me tienes a tu lado, enseñándote tu primeros pasos...

Porque la vida es un milagro y tú has sido el milagro de mi vida...

ESPERO QUE ALGÚN DÍA TE ACUERDES DE QUE YO SIEMPRE TENDRÉ UN LUGAR PARA TI.