Una persona me ha enseñado que la energía más trascendente se encuentra en nosotros mismos, y que la luz más brillante emana de nuestro propio ser y no del sol.
Una persona me ha enseñado que la vida, aunque no es un continuo reír de momentos dichosos, es una combinación entre el éxtasis del amor y el dolor en el abismo.
Una persona me ha enseñado que el reflejo del alma más pura es aquel que emerge de sí mismo para buscar su camino... y ser feliz.
¿Y qué es ser feliz?-pregunto yo a veces.
Creo que la felicidad es descubrir que en este mundo, por muy insignificante que uno sea, nunca se está solo.
Y eso... ¡¡es de agradecer!!
¿Sois felices? :)
Dedicado a la voz de la energía...
Alguien me enseñó que dejaría de ser feliz en cuanto me preguntase si de verdad lo era. Y que en ocasiones, sólo vemos sombras a nuestro alrededor, porque la luz más brillante -esa que emana de nuestro ser- es la que genera sombras más extensas.
ResponderEliminarUn saludo :)